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El hacker responsable del mayor ataque en la red de Capa 2 de Ethereum, Blast, devolvió la suma de 62,5 millones de dólares robados al proyecto DeFi Munchables.
El incidente, que anteriormente arrojaba una oscura nube sobre Munchables, dio un giro inesperado, reafirmando la resistencia de la tecnología blockchain y la resiliencia de la comunidad cripto.
Munchables recupera los fondos robados
Munchables fue víctima de un sofisticado ciberataque por parte de un hacker. El atacante fue identificado únicamente por la críptica dirección 0x6e8836f050a315611208a5cd7e228701563d09c5, lo que provocó una pérdida de 17,400 ETH, por valor de 62,5 millones de dólares.
El detective de ciberseguridad ZachXBT documentó meticulosamente el ataque y lo relacionó con desarrolladores principales vinculados a Corea del Norte.
“Cuatro desarrolladores diferentes contratados por el equipo de Munchables y vinculados al hacker son probablemente la misma persona, ya que se recomendaron mutuamente para el trabajo, transfirieron regularmente pagos a las mismas dos direcciones de depósito de exchange y financiaron los monederos de los demás”, dijo ZachXBT.
Sin embargo, en un movimiento sin precedentes, el hacker inició la devolución de todos los activos robados a un contrato multisig.
También devolvió la provisión de claves privadas necesarias para recuperar los fondos de los usuarios. Este gesto, rodeado de misterio, ha desatado una oleada de especulaciones sobre las motivaciones del cambio de opinión del hacker.
“El desarrollador de Munchables ha accedido a compartir las claves de la totalidad de los fondos de Munchables sin ninguna condición. Todos los fondos de los usuarios están a salvo, no se aplicarán bloqueos y todas las recompensas relacionadas se distribuirán también. Habrá actualizaciones en los próximos días”, anunció el equipo de Munchables.
Este incidente, al tiempo que pone de relieve los riesgos actuales en el sector DeFi, también refleja la importancia de la vigilancia de la comunidad y el potencial de redención. Mientras Munchables se recupera de esta terrible experiencia, recuerda a los inversores la fragilidad de los protocolos DeFi.