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Vitalik Buterin, de Ethereum, ha respaldado públicamente RailGun. Se trata de un protocolo DeFi diseñado para mejorar el anonimato de las transacciones cripto.
Buterin ha destacado las capacidades del protocolo para proteger la privacidad del usuario sin comprometer la seguridad, lo que ha hecho que el token de RailGun se dispare.
El guiño de Vitalik Buterin a RailGun
Buterin ha subrayado el papel fundamental de la privacidad en las transacciones de criptomonedas, en particular tras las revelaciones de que ha utilizado la herramienta centrada en la privacidad RailGun para ocultar los detalles de sus transacciones. Ha utilizado RailGun, como demuestra una reciente transferencia de 100 ETH valorada en unos 325,000 dólares.
Enfatizando su punto de vista, Buterin comentó: “La privacidad es normal”, elogiando RailGun por su pionera tecnología de privacidad. Esta característica mejora significativamente la seguridad al dificultar la infiltración de agentes maliciosos sin poner en peligro la privacidad de otros participantes:
“La privacidad es normal. Railgun utiliza el protocolo de pools de privacidad, que hace mucho más difícil que los malos actores se unan al pool sin poner en peligro la privacidad de los usuarios.”
Tras las declaraciones de Vitalik Buterin, RailGun, que se negocia bajo el ticker RAIL, experimentó una notable subida de su valor, un 255% hasta 1,97 dólares. Este repunte del precio refleja el impulso positivo general en el mercado de criptomonedas, que experimentó un aumento del 3% en la capitalización total del mercado en las últimas 24 horas.
RailG: El respaldo de Vitalik Buterin en pleno escrutinio de la privacidad
El respaldo de Buterin llega en un momento crítico en el que las herramientas de privacidad están siendo objeto de un mayor escrutinio por parte de los reguladores de todo el mundo. La semana pasada, el Subsecretario del Tesoro de Estados Unidos destacó el posible uso indebido de las tecnologías de mejora de la privacidad por parte de agentes malignos.
En respuesta, los principales exchanges, como Binance y OKX, han comenzado a deslistar este tipo de activos, en consonancia con unos marcos normativos más estrictos.