En el barrio San José de Ciudad del Este, Paraguay, un robo de mineros de Bitcoin terminó en un violento enfrentamiento entre delincuentes y la policía, durante el cual se intercambiaron disparos. Aún así, los criminales lograron huir con más de 15 equipos ASIC de minería, tras lo cual las autoridades recuperaron y confiscaron siete de estos dispositivos.
El incidente comenzó en la madrugada del lunes 9 de septiembre, cuando los supuestos ladrones intentaron llevarse los mineros de Bitcoin pertenecientes al brasileño Anderson de Melo Barros Da Rocha. La policía, alertada a través del sistema 911, llegó al lugar, lo que derivó en un tiroteo.
Los criminales, armados, respondieron al fuego de los funcionarios, logrando huir con la mayoría de los equipos robados. La intervención policial permitió la detención de uno de los implicados y la recuperación de parte del botín, reporta la prensa local.
En el procedimiento, las autoridades incautaron al menos siete máquinas mineras, las cuales están ahora a disposición de la fiscalía para las investigaciones pertinentes.
Este evento se suma a la reciente acción de la Secretaría Nacional de Administración de Bienes Incautados y Comisados (Senabico), que puso a disposición de la Administración Nacional de Electricidad (ANDE) más de 500 mineros de Bitcoin incautados, reflejando un esfuerzo coordinado para combatir el robo de energía eléctrica para la minería de Bitcoin ilegal.
Paraguay se ha convertido en un epicentro para la minería de Bitcoin, atraído por las bajas tarifas eléctricas y la legislación favorable. La energía hidroeléctrica, especialmente de la represa de Itaipú, proporciona una ventaja significativa, atrayendo tanto a mineros locales como internacionales.
El país también ha sido víctima del auge de uso de energía sin permisología para la minería de Bitcoin. Esta situación ha revelado una compleja red de corrupción y complicidad que involucra a funcionarios públicos. Joaquín Morínigo, un consultor paraguayo, ha destacado que detrás de esta actividad no solo hay un interés económico sino también una falta de regulación que permite la proliferación de granjas mineras ilegales, las cuales no solo consumen energía sin autorización, sino que también estarían vinculadas a actividades como el lavado de dinero, tal como ha reportado CriptoNoticias.