El ex ejecutivo de FTX, Ryan Salame, regresa hoy a la corte porque el juez Lewis Kaplan quiere respuestas sobre el acuerdo turbio que lo llevó a declararse culpable el año pasado. Ese acuerdo le valió una sentencia de prisión de 7,5 años.
Sin embargo, no fue una súplica cualquiera. Los abogados de Ryan ahora dicen que el acuerdo se urdió a puerta cerrada y los fiscales hicieron promesas que no cumplieron.
El mes pasado, el equipo legal de Ryan pidió al juez Kaplan que anulara la declaración de culpabilidad por delitos de financiación de campaña y transmisión de dinero. ¿Su argumento? Los fiscales no cumplieron su parte del trato.
Sus abogados dijeron que la Oficina del Fiscal Federal de Manhattan le dijo a Ryan en abril de 2023 que si se declaraba culpable, dejarían de investigar a su pareja, Michelle Bond. Michelle, que solía ser abogada en la SEC, estaba librando sus propias batallas legales.
Se enfrentaba a cargos relacionados con su fallida candidatura al Congreso en 2022. Los cargos eran graves: cuatro cargos de violaciones al financiamiento de campañas. Los fiscales prometieron dejar de investigar a Michelle si Ryan asumía la culpa.
Sin embargo, se produjo un giro cuando Michelle fue acusada de todos modos. Esa acusación se reveló apenas un día después de que el equipo de Ryan intentara retirarse del trato. Apenas unos días después de pedirle al juez que desestimara su declaración de culpabilidad, volvió a cambiar de opinión.
Ryan presentó una moción para retirar su solicitud de anular el trato. Mientras tanto, los fiscales respondieron con fuerza. La semana pasada publicaron un memorando de 32 páginas, desestimando las afirmaciones de Ryan.
Dijeron que el acuerdo era legítimo y que no hubo coerción turbia en secreto. Kaplan, sin embargo, ha puesto que la asistencia de Ryan al tribunal sea una condición para su libertad bajo fianza.
En mayo, le impuso una sentencia más severa de la que incluso los fiscales habían pedido. Si bien sugirieron entre cinco y siete años, Kaplan optó por 7,5.
Se suponía que Ryan ya debía presentarse en prisión, pero una lesión en la pierna retrasó las cosas hasta finales de octubre.
Mientras tanto, en otro rincón de las consecuencias de FTX, Caroline Ellison busca cierta indulgencia en su sentencia. Al igual que Ryan, Caroline jugó un papel importante en el colapso del extinto imperio criptográfico de Sam Bankman-Fried.
Ella también era su novia y la testigo estrella en el caso en su contra. Sus abogados argumentan que ella cooperó con la Fiscalía de los Estados Unidos y los reguladores justo después de que el intercambio colapsara.
Regresó voluntariamente de las Bahamas y ayudó a las autoridades a comprender cómo salieron tan mal las cosas tanto en FTX como en Alameda.
Kaplan citó el testimonio de Caroline al sentenciar a Sam a 25 años de prisión. El Departamento de Libertad Condicional del tribunal está del lado de Caroline. Recomendaron que cumpliera su condena junto con tres años de libertad supervisada.
Señalaron su “extraordinaria cooperación con el gobierno” y su historial limpio fuera de esta debacle. Sus abogados también señalaron que recibió testimonios de carácter sobre su ética e integridad.
Agregaron que Caroline "no representa ningún riesgo de reincidencia y no representa ninguna amenaza para la seguridad pública". Creen que la ley sería respetada si el tribunal le concediera indulgencia.