La campaña electoral para la presidencia de los Estados Unidos en 2024 se puede catalogar como histórica, al menos desde el punto de vista cripto. Por primera vez en su historia, estos activos digitales se presentan como un factor probablemente determinante en los resultados de estos comicios. Entre los hitos alcanzados por el sector, se destacan las donaciones en criptomonedas para la campaña de los candidatos.
Según datos de la Comisión Federal Electoral, citados por Fox Business, unos $238 millones de dólares fluyeron desde el sector cripto hacia la campaña. Esta cifra de donaciones superó cómodamente a la de gigantes tradicionales como el sector petróleo, farmacéutico y donadores top de Wall Street. Estas donaciones no se limitan a los dos principales candidatos presidenciales.
Los envíos se destinaron hacia los PAC y también hasta candidatos individuales, tanto presidenciales como aspirantes al Congreso. En tanto, los principales donadores del sector cripto en esta campaña son Coinbase, Ripple y Andreessen Horowitz, los cuales habrían enviado en conjunto $160 millones de dólares.
Con semejante participación, la industria cripto podría estar a las puertas de una nueva etapa en la que no enfrentará obstáculos políticos. Las donaciones en criptomonedas podrían hacer reconsiderar sus posiciones a los representantes que hasta ahora marcaban distancia del sector.
Las criptomonedas marcan la pauta en las donaciones de campaña
Un aspecto a considerar es que las donaciones no solamente se dirigieron hacia los candidatos más pro cripto. La industria cripto también desenfundó fondos para la campaña del partido demócrata. Uno de los más polémicos fue el de Ripple, cuyos líderes enviaron unos $12 millones de dólares a la campaña de Kamala Harris. Esta donación se percibió con hostilidad por parte de la comunidad cripto, considerando la persecución de la actual administración contra esa empresa.
En todo caso, la estrategia del sector cripto de asaltar el mundo político probablemente tenga los resultados esperados. Algunos expertos consideran que el buen momento para el sector será en 2025, independientemente de quién gane las elecciones presidenciales.
Tanto el nuevo presidente como los congresistas tendrán una aproximación más comprensiva hacia el mundo de las criptomonedas. En ese sentido, se puede decir que los días de la guerra de la SEC contra el mercado cripto podrían estar contados.
«La industria de las criptomonedas está enviando un mensaje claro a los políticos y funcionarios electos estadounidenses con estas donaciones: las regulaciones y políticas actuales sobre criptomonedas no están funcionando en los EE. UU.», comentó el analista de Breadcrumbs, James Delmore, a FOX.
Los datos también remarcan que el 50% de las donaciones se dirigieron hacia los dos principales candidatos presidenciales, Kamala Harris y Donald Trump. En particular, el segundo de estos candidatos fue el favorito de los empresarios cripto, considerando su apoyo abierto al sector.