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El lanzamiento de LIBRA, un token de Solana que resultó ser una estafa, ha generado un intenso debate en Argentina, especialmente porque el presidente Javier Milei lo difundió a través de sus redes.
En medio de la polémica sobre su grado de responsabilidad en el hecho, el mandatario brindó una entrevista, donde dio su postura sobre la memecoin y aseguró que los únicos que habían perdido dinero con LIBRA fueron traders experimentados que “sabían muy bien el riesgo que corrían”.
Luego, sentenció: “Si vas al casino y perdés, es tu problema”.
Dejando a un lado las opiniones sobre si Milei cometió un delito o no, el lanzamiento de LIBRA y sus declaraciones llevaron a muchos argentinos a preguntarse sobre los riesgos que hay en el trading de memecoins y su comparación con ir al casino.
Eric Balchunas, analista de Bloomberg Intelligence, resume esta idea con una metáfora que ilustra la naturaleza especulativa de estos activos: «El comercio de criptomonedas meme es básicamente un juego de sillas musicales para adultos degens».
Como ha explicado CriptoNoticias, el término degens, en el mundo de las criptomonedas, se refiere a aquellas personas que no pueden evitar hacer transacciones de alto riesgo o completamente irracionales.
En el juego de las sillas musicales, los participantes caminan alrededor de un grupo de sillas mientras suena la música. Cuando la música se detiene, todos intentan sentarse, pero siempre hay menos sillas que jugadores, por lo que alguien queda fuera.
Balchunas compara este juego con el trading de memecoins, porque los inversionistas compran activos con la esperanza de venderlos a un precio más alto antes de que el mercado colapse. Sin embargo, al igual que en el juego, cuando la música (el hype o la especulación) se detiene, muchos quedan atrapados sin poder vender a tiempo y sufren grandes pérdidas económicas.
Algunos han logrado hacer mucho dinero pero otros, en cambio, han tenido pérdidas millonarias, tal como la que sufrieron varios traders que compraron LIBRA después de ver el posteo de Milei.
Las memecoins son activos que rinden homenaje a una mascota de internet, un personaje político o un hecho puntual. Además, no resuelven ningún problema y mayormente se utilizan para la especulación financiera, por lo que su precio puede subir o bajar en cuestión de segundos sin un fundamento que justifique ese movimiento.
Por esa razón, operar este tipo de activos también se compara con apostar en un casino, donde los resultados son inciertos y en la mayoría de los casos depende más de la suerte que de un análisis técnico.
En 2024 y lo que va de 2025, las memecoins han marcado tendencia en el mercado debido a la gran comunidad que hay detrás de cada una de ellas en las redes sociales.
Se trata de un factor que no puede ignorado, porque justamente ese apoyo comunitario ha permitido que las criptomonedas memes desafíen las lógicas de los mercados financieros y mantengan su relevancia.
A su vez, el factor especulativo influye fuertemente en la psicología de cada trader. Es que, para muchos, es muy tentador comprar un activo cuyo precio puede multiplicarse por 100 en cuestión de minutos. Además de otros estados emocionales como el FOMO (miedo a perderse una oportunidad).
Binance, el exchange más grande de criptomonedas, señala en un informe que la capitalización de mercado de las memecoins ha crecido del 4% al 11% dentro del universo de altcoins, acercándose a los niveles de 2021, cuando dogecoin (DOGE) y Shiba Inu (SHIB) alcanzaron valoraciones millonarias.
Aunque la proporción casi se ha triplicado desde 2022, aún sigue por debajo del pico del 12% registrado en 2021, como muestra el siguiente gráfico.
Por último, es importante destacar que muchas personas que operan con memecoins, pero la mayoría termina perdiendo dinero. Por eso, ante situaciones como el lanzamiento de LIBRA, es fundamental tomarse un momento para no dejarse llevar por las emociones y realizar una investigación exhaustiva antes de tomar cualquier decisión financiera.